Malena y su hijo Gabriel hojeaban juntos las páginas del catálogo de juguetes, en un ritual tan navideño como partir el turrón duro o colocar los adornos en el árbol.
– «Mamá, el padre de Laia dice que has engordado y que te quedaba mejor el pelo largo».Resulta asombrosa la rapidez con la que se puede torcer un buen día.